sábado, 29 de septiembre de 2007

LA CIBERCULTURA Y SUS PROBLEMAS

Daniel Sáiz, en su texto sobre la Cibercultura y Sus Problemas , hace un análisis global del concepto de cibercultura y destaca aquellas características que han hecho de ésta ese agente renovador y revolucionario que modificó el mundo y la forma como lo concebíamos.

Dentro de los aspectos más importantes mencionados por Sáiz, es necesario resaltar tópicos como la concepción subjetiva -buena o mala- que cada persona se ha hecho del concepto de cibercultura y las dificultades que esto trae para lograr una mirada más acercada que permita conceptualizarla y conocerla.

Por esta razón, el autor resalta unas características básicas y muy aterrizadas sobre los usos, abusos y los aspectos negativos y positivos que la cibercultura aporta a la sociedad. Dentro de los rasgos más representativos que el estudio de la cultura digital ha permitido observar, está la nueva concepción de tiempo y espacio, tanto en el manejo de documentos -ya que los movemos, guardamos, enviamos, creamos y eliminamos-, como en la descorporeización que sufrimos al estar en la red ,- viajamos, saltamos de un lugar a otro, aparecemos, nos vamos etc.-


Por otra parte, Sáiz establece la diferencia que distancia, conceptual y operativamente, los medios tradicionales de los nuevos medios, radicándola en la unidireccionalidad de la radio, televisión y la prensa y la evidente participación que nos brinda Internet, por ejemplo, permitiéndonos crear y aportar contenidos que dinamizan la relación hombre- medio y hacen a éste protagonista del mundo que percibe y no un simple espectador.


La participación mencionada anteriormente, se realiza utilizando identidades, creadas por el usuario, que le dan a ésta la característica de ser libre, espontánea y ajena a cualquier distinción de tipo económico, social, racial, sexual,etc.


De otro lado, el autor destaca los dos grupos que se han generado apartir de la aceptación y el rechazo a la tecnología y su inclusión -inevitable- en la cotidianidad social: los tecnófilos y los tecnófobos.

Los primeros son aquellos que no sólo creen en las bondades de la tecnología, sino que la adpotan como estilo de vida y, en otros casos, como doctrina de liberación de la mente de la prisión corporal. En el otro extremo se encuentran aquellos que, lejos de concebir la tecnología como un agente liberador, creen que ésta acorrala el mundo haciéndolo dependiente de ella y relegándolo a un segundo plano, al de el preso, al de su servidor.


Lo cierto es que, en el marco de la era de la información, en la cibercultura los contenidos cobran una importancia de primer orden, ya que al existir la opción de crearlos, modificarlos , enviarlos etc., se presenta una desentralización, una inclusión y, por sonsiguiente, una diversidad en la producción y percepción de los temas de interés de las personas.


No cabe duda de que internet modificó los esquemas mentales -y en consecuencia sociales- de la gente, ahora podemos escoger entre un profesor presencial y una tutoría virtual (¡ojo Villota!), entre ir a la biblioteca o preguntarle a Google, entre ir al médico o buscar foros virtuales de éstos para medicinas y procedimientos, etc.


El texto de Daniel Sáiz recibe el nombre de La Cibercultura y Sus Problemas y plantea precisamente algunas de las falencias que, antes que ser de Internet, presenta la sociedad y sus integrantes:

Sáiz relaciona aspectos como la lucha entre los gigantes de la comunicación y algunas personas por la circulación libre de la Internet, el manejo de la privacidad, derechos de autor y plagio, información basura -que abunda-, páginas con contenidos nocivos, robos a cuentas bancarias, virus etc. , pero según el autor, el problema más importante que tiene la cibercultura es responder la pregunta acerca de cómo ésta transforma y/o dinamiza el mundo que conocemos y nuestra manera de pensar.


Finalmene, y luego de mostrar todos estos tópicos, Daniel Sáiz define la cibercultura como " el resultado de la apropiación de la tecnología digital.

sábado, 22 de septiembre de 2007

¿Necesidad de mediadores en la migración de saberes?

En la migración de saberes es necesaria la presencia de mediadores o personas especializadas (docentes, guías, tutores) que proporcionen mediante sus conocimientos y experiencias las herramientas y procesos para la multiplicación de los contenidos, es decir, aquel conocimiento que se quiere compartir. Además, se requiere de personas conocedoras para que el conocimiemto llegue en el orden y proporciones adecuadas a su destinatario.

ANALICEMOS ESTO

Respondiendo la inquietud de David, creo que los elemenetos que influyen en que una persona haga parte de una comunidad virtual, se relacionan directamente con las necesidades inmediatas del mismo, es decir, pueden obedecer a la necesidad de informarse, educarse, entretenerse y es en esta medida que cada persona busca una comunidad y/o un espacio virtual para tal fin.

sábado, 15 de septiembre de 2007

MATERIALIDAD E INMATERIALIDAD DE LA CULTURA EN LA VIRTUALIDAD

A pesar de la virtualidad, ¿Qué ocurre con la cultura actual, es material o inmaterial?
En una visión general, la cultura es el conjunto de tradiciones, creencias y comportamientos -modos y maneras de actuar, ser y/o pensar- que cada persona aporta a un contexto o lugar cocebido por convención en una sociedad.
En esta medida, cuando una persona se hace usuaria de las TICs -más específicamente de la Internet-, cambia de contexto ubicándose en una realidad virtual, teniendo ésta la característica de cambiar las nocines normales de presencialidad, identidad, tiempo, espacio, etc.
Pero a pesar de este cambio de escenario, el usuario habitualmente conserva las creencias, tradiciones y comportamientos propios de la cultura a la que pertenece, por lo cual podríamos concluir que pese a la virtualidad, la cultura conserva su materialidad.
Pero, interactuando en la red -por ejemplo en una sala chat-, conceptos culturales per se como belleza, poder, divinidad, dejan de tener el peso que habitualmente tienen en la vida cotidiana, por consiguiente, sería adecuado asegurar que hay una evidente inmaterialidad cultural en este contexto.
Teniendo en cuenta los puntos anteriores, podríamos concluir que en la virtualidad se maneja una dualidad o una correlación en cuanto a la concepción de la cultura, ya que se conserva la materialidad de la cotidianidad -por que la persona no deja de ser humano cuando usa la red-, pero desaparecen pilares conceptuales de ésta (belleza, poder, etc.) al interactuar en los espacios virtuales.